viernes, 4 de febrero de 2011

El preso soñó

Sus propios camaradas lo delataron por no ser fiel a su palabra; a pesar de que se comprobó que fue a causa de estar herido, no importó.
Tras un juicio de esos que tan bien se recrean en un escenario, fue llevado al aire libre. En el camino, que se le pareció eterno, le dio tiempo a pensar en toda su vida. A la misma vez que recordaba a sus hijos, las charlas con sus amigos, el amor de su mujer y sus proyectos de futuro, le daba tiempo a jurar una y mil veces su inocencia al cura que lo acompañaba. De nada sirvió su dolor y de menos sus palabras; aun así, continuó con su promesa fiel a su corazón, con su amor al mar, a las mañanas de los domingos de primavera, al chocolate con nata, a ese pueblecito donde pasó su infancia, al libro de poemas de su mesilla, a la foto que siempre llevaba en el bolsillo.
“¿Te vendo los ojos?”. “Sí”. No deseaba ver frente a él, arrodillados esperando órdenes, a esos camaradas con los que había compartido su vida en las trincheras, con los que había llorado –cerveza en mano– al pensar en quienes sufrían por ellos cada noche. No quería ver tampoco a la figura con sotana negra que encarnaba al dios de su religión, al dios que justo en ese momento estaba haciéndose la manicura y se olvidaba de sus ruegos, de su vida y su inocencia.
“¡Preparen armas!” El preso de la patria por la que luchó continuaba con su firme juramento de no ser culpable, de haber luchado con valentía, continuaba deseando volver a ver la luz del sol,…
“¡Apunten!”…recordando la sonrisa de esa mujer morena tras su primer beso, su primera noche juntos, tras el nacimiento de sus hijos, tras su partida a la guerra (sí, ella siempre sonreía); recordando a sus amigos tras la barra de aquel bar, el viento en la cara, la preciosa libert…
“¡Fuego!”
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“Ha muerto muy bien, sin complicaciones, esos treinta hombres dispararon a la vez y lo mataron en el acto. ¿Me pasa la sal, coronel?”
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Los mismos camaradas pasaron la noche en un bar llorando, no por el preso que soñaba, sino por la canción que cantaba una hermosa mujer.


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