sábado, 31 de diciembre de 2011

Happy new year

Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.

Julio Cortázar

viernes, 23 de diciembre de 2011

La bailarina coja

(I)
Tantas veces quiso despertar una mañana metamorfoseado en esos dos párpados...Estaba seguro de que nunca lo había visto, así como de que tampoco se percataba de la mirada inmóvil que tenía encima durante esos ratos. ¿En dónde estaría la mente de ese cuerpo? ¿Qué pensaría, que la abstraía por completo? Un día le echó valor, se le acercó y se lo preguntó. La respuesta que obtuvo fue: bailo.


(II)
La bailarina coja danzaba de forma macabra por los adoquines rotos que formaban cuadros de un mal impresionista. En una esquina topó con el poeta al que ya había visto en alguna que otra barra de bar. Él le preguntó a dónde iba bailando tan melancólica y le contestó que al sitio donde él recitaría esa noche.
-¿A verme?
-No, a que me veas tú.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Dancing in the rain


A veces, en invierno no todo es malo,
la lluvia puede ser de Benedetti:

La lluvia es una reja y a través de esa reja veo el paisaje, las calles, tu rostro que parece llorar. Lo que ocurre es que la lluvia es un llanto, pero ¿de quién? ¿Alguien vio alguna vez las lágrimas de Cristo, cuando invocaba al padre y él nunca respondía?

La lluvia es salud. Si el entorno llora es porque vive. ¿Qué diferencia habrá entre llorar de amor y llorar de dolor? Hasta los ciegos ven la lluvia cuando ésta los bendice como un fantasma generoso.

Extendemos las manos y la lluvia las moja como una limosna. En mi memoria hay lluvia de ayer y no la olvido.

La lluvia es una reja y a través de esa reja me reconcilio con el mundo, que esta lleno de prójimos, de tristes. Con la lluvia se pagan las deudas del alma, que después de esa entrega va a dormir tranquila. Hay lluvias de palabras y lluvias de silencio.

La lluvia es una reja y a través de esa reja me veo en un espejo en que estoy pero enrejado.
Y cuando en una hora señalada no haya más lluvia y aparezca el sol, ese implacable, me veré extraño, casi otro, y sentiré nostalgia de la lluvia.


Endless

La sensación al acabar un libro es demoledora, de lo peor que puede experimentar un alma. La historia que acaba en tus manos sin que puedas hacer nada, delante de tus ojos que -aunque acabe feliz- llorarán por dentro. Frustración, inmóvil, miras al libro, buscas páginas nuevas hasta en la contraportada. Pero nada. Ya ha acabado. Los personajes se han quedado ahí, encerrados en la tinta; podrás releer la historia que tienen que contar, revivirán y, con ellos, aquellas experiencias únicas y propias, pero todo será distinto, nada te sorprenderá aunque hayas olvidado cosas -incluso el final-, nada será lo mismo. La empatía con ese pobre músico, con el poeta borracho, con una maga uruguaya... esa sonrisa o los miles de lágrimas se repetirán, pero sólo serán eso, repetición, no serán nada nuevo, único, sólo quedará la magia propia del libro pero no tus lágrimas ni tus sonrisas. Sólo una repetición, revivencia, renacer, retorno, rellanto, refrustración, retodo, todo estará en clave de re, en clave de do todo era mejor, con un aura especial de impaciencia, ansias de acabar y no, ver morir una historia -la de personajes o paisajes sensacionales con las que te identificabas- que quedará archivada bajo un título más o menos acertado, con suerte en una estantería  y con no tanta en una caja abandonada, esperando a otros ojos dispuestos a ser el escenario en el que contarse a sí mismos, en los que provocar algo que sólo ocurrirá una vez por cada libro y alma. Pero, en fin, supongo que era será la esencia propia de los libros.
Y claro que envidio a Bastian por encontrar ese libro...

(3 mayo 2011)

Infanticidio colectivo

Los niños son quienes más en contacto
están con el subconsciente.
Pero cada vez sueñan
menos y peor
por las limitaciones del lenguaje
y las obligaciones que les impone el reloj.

Sueños de otros

De repente, su cabeza ya no estaba hundida en la almohada, sino apoyada en unas manos morenas y llenas de polvo, que sostenían además una metralleta. Estaba rodeado de gente que huía mientras él disparaba al horizonte. Escuchó por primera vez un nombre que dedujo suyo, porque justo después una piel caliente y sucia tocó su espalda.
Entonces todo desapareció: las esquinas temerosas, las explosiones de humo naranja, los gritos. Sólo existían esos ojos negros que sonrieron invitándolo a un beso.
La almohada amaneció mojada por el sudor, al que siguió un río de lágrimas: había comprendido que ese sueño no era suyo, sino de alguien que ni siquiera podía soñar despierto.

(24 octubre 2011)

Séver led

Los desiertos que pienso
me ensucian la mente,
los charcos en los que saltan mis ojos
me empapan los huesos,
las manos que imagina mi piel
me arañan hasta desgarrar cada lunar,
los labios que inventa mi sonrisa
me dan besos que asesinan mi alma cada noche.

(22 noviembre 2011)

domingo, 11 de diciembre de 2011

Bisous


























De cama a cama

La luz era fría y el aire azul. Apenas tenían que mover los ojos para observar durante toda la noche cómo la luna, soberbia y redonda, se movía a sus anchas por el cielo, de cama en cama (todas grises, desgastadas por el tiempo), de estrella a estrella y me las tiro porque me tocan.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Art

Julay > You lie


Las paredes dicen
lo que la prensa calla.

Miroir

Últimamente me da
por intentar verme reflejada
en los muros,
creo que todo son espejos,
que en cualquier pared
o puerta de madera
me-veré-por-dos.
Pero no,
tengo que darme cuenta
de que sólo en el espejo
seré capaz de verme.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Gíglicos

-Me aburre el gíglico. Además, vos no tenés imaginación, siempre decís las mismas cosas. La gunfia, vaya novedad. Y no se dice "contando de".
-El gíglico lo inventé yo -dijo resentida la Maga-. Vos soltás cualquier cosa y te lucís, pero no es el verdadero gíglico.
-Pero vos te inventás las normas y en un lenguaje no se inventan. Sos una dictadora -le reprochó Oliveira.
-No soy dictadora; el gíglico es anárquico.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Des-humanos (II)

Me da pena -y rabia-
que no se dieran cuenta
del cambio de "personas"
a "gente".
Deshumanizados,
si es que alguna vez lo estuvieron.
Conformistas, comodones,
borregos.
¿Y el "atrévete a pensar"?
Insolidarios e irrespetuosos
excepto en Navidad
con ese par de céntimos de pena
que llamáis caridad.
Me da asco
que me incluyan en ese colectivo
con des-valores
y mareas de banderas azules.
Vuestro supuesto Dios
es capitalista,
hipócrita como vosotros,
os cargáis vidas
en nombre del dinero
y dormís tranquilos;
por eso no merecéis
-ni él tampoco-
mi respeto.

Des-humanos

En un mundo deshumanizado
pero con exceso de población.
En un mundo en el que en la televisión
no abren mentes sino piernas.
En un mundo devastado por una
de los dos millones de especies vivas.
En un mundo en que es más importante
el color de la piel que el de las miradas,
en el que no mata el hambre sino el hombre
en nombre de su dios (un barbudo o el dinero).
En este mundo en crisis de valores
quisiera no elegir a los títeres
sino al titiritero.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Mes châteaux

De pequeña
hacía castillos de arena
y también de plastilina
y de rotulador,
de cartas y palillos.
Ahora sólo sé
hacer castillos de humo,
mis construcciones son
del material de los sueños;
dejé de acariciar la sal como antes
hace ya tiempo,
y me da miedo hacerlos de naipes
porque siempre pierdo
y me quedaría sin sueño.

Dead

En la ciudad no hay nidos,
es decir: no hay pájaros.
No hay más vida
que la que permiten
el cemento y el asfalto.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Helado Sur

Me encantan los sauces.
Me encantan las mantas-a-cuadros.
Me encanta la luz de noviembre
(sobre todo en tus ojos).
Me encantan las calles con luces y adoquines.
Me encanta su música de Quique.
Todo lo que  me gusta del frío
es por tu culpa.

Sin tregua

















¿Por qué los relojes no esperan a nadie?
Quiero que aunque sólo sea uno
-me a igual cual sea:
uno de arena, el de la plaza del ayuntamiento
o el que lleva ese señor en la muñeca-
me den tiempo
para darme cuenta
de un dos
formado por piezas de memoria.

martes, 29 de noviembre de 2011

Sí, soy de las gilipollas que decide echar de menos,
a traición,
para que duela.

Lucía

-¿Cuánto cuesta?
-Un caramelo de fresa.

A partir de entonces, Lucía visitaba las más variadas tiendas de chucherías y compraba de todas (bueno, las intercambiaba por vestidos de sus muñecas o por abalorios de collares), pues las cosas que comprara valdrían desde dos chicles de menta hasta cinco caramelos de café con leche o dos tiras de regaliz.
Lo mismo comenzó a hacer el camarero que decidió cobrarle con caramelos: compró todo tipo de caramelos y chicles para tener cambio para esa niña que pedía ilusión a gritos con sus ojos grisáceos. Y advirtió también a Ana, la chica que trabajaba en la tienda de juguetes donde Lucía compraba los regalos para sus amigos; y al hombre de la librería de la esquina que cada lunes le vendía un cuaderno cuadriculado de colores diferentes  y una caja de lápices.

Así que Lucía no entendía por qué la gente pagaba con papeles de colores, de azul apagado, de rojo descolorido...y con monedas con caras que le daban miedo. Ella sacaba de su monedero-bolsa-de-caramelos inocencia y como cambio se la alargaban un poco más.

sábado, 26 de noviembre de 2011

DOS

Tantas veces se habían tenido que mudar... Cada vez llevaban menos cajas de mudanza, dejaban atrás los souvenirs de viajes de familiares lejanos, vajillas a la mitad y ropa-por-si-hace-frío. Ahora sólo llevaban sus recuerdos y unas arrugas que guardaban su amor de decenas de años.

-¿Será este nuestro último traslado?- le preguntó él, cansado, sentándose en un banco.
-Ojalá, yo no quiero tener que irme de aquí, con lo que nos ha costado...-contestó ella acariciando el tronco del árbol que tenía a su derecha.

Él le dio un beso de viceversa y le dijo:

-Esta vez tendremos que apretarnos el cinturón, cada vez nos dan menos dinero.

Y no se apretaron el cinturón, sino las manos, y siguieron paseando.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Cuerdas rotas

Todo funambulista cae
antes de cruzar;
unos en una red
y otros al vacío.
Los corazones no entienden
de r-e-d-e-s.



Siempre intento cruzar las cuerdas
que se rompen en precipicios
(y sólo tengo alas en la sonrisa).


Qué difícil parece cuando es invierno

Y acariciar,
como se acaricia una taza
con frío afuera
o una piel de hace tiempo,
como se acarician las teclas
de un saxofón
o de una vieja Olivetti.
Acariciar como acaricia el portugués
o unos cuantos versos,
como acaricia el formato-susurro.
Acariciar como cuando se ama.
En fin, acariciar, nomás.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

RO

Para algunos
el librero solamente vende libros;
para mí,
el libre-ro vende también
-y como consecuencia-
en libre-llantos
o en libre-rías,
libertad.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Mamá-me-siento-mal

Minha galera,
minha cachoeira,
minha menina,
minha maloca,
minha larica,
minha cachaça,
minha vagabunda,
minha cadeia.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Moonlight shadow


En un callejón sin luna, hablé con una sombra. Me dijo que es un oficio infravalorado, que la gente cree que tan sólo hay que dejarse llevar por los talones. Pero nadie se da cuenta de que es muy difícil, porque en realidad es una parte del corazón que sale pidiendo auxilio. Dijo que también es duro porque deben estar cambiando constantemente de tamaño, unas veces son enanas a modo de manchita de petróleo en el asfalto; pero otras llegan al horizonte y ven ese sitio donde nacen las olas y donde amanece en primera fila.

Paró. Suspiró, y exhaló un humo gris que nada tenía que ver con el que salía por mi boca por el tabaco.

“Nadie se para a pensar por qué no eres azul o esmeralda o púrpura. Por qué sigues adelante cuando te atropella un coche o te das de frente con un muro, por qué no te ahogas en los charcos… ¿Sabes? –volvió a suspirar, supongo que para que puedan volar los pájaros en su lugar- yo era la sombra de un vagabundo, y en serio que no puedes imaginar todo lo que podría contarte. Yo lo he escuchado cuando la gente creía que hablaba solo, he viajado por lugares indescriptibles y he vagado por calles a altas horas de la madrugada, calándonos hasta los huesos, dando tumbos casi arrastrándonos por el suelo, borrachos los dos… Y no creas que ser sombra de un empresario o de un artista de éxito, ni siquiera de una farola o de un tren es algo más fácil…”

Al no verme convencida sobre esto último exclamó entre sollozos: “¿nunca te has preguntado por qué las sombras no sonríen?”





martes, 1 de noviembre de 2011

Guilty

Puedo afirmar
que la culpa de noches y días así
la tiene el cartero,
aunque también la tienen
las tazas de té, los espejos
y las películas argentinas.
Los muelles y los pájaros,
los suspiros y los susurros
también tienen algo que ver.
Los escenarios, mi cuello,
los lunares y los puentes,
poemas, espirales y pañuelos-para-el-frío,
Kandinsky, la Alhambra
y ramos de rosas.
Y supongo que en realidad
la culpa la comparten
con un sinfín de cosas más.

miércoles, 26 de octubre de 2011

yo-qué-sé

Mira,
que yo sólo sé
por qué sonreía en un campo de girasoles,
a quién iba mi sonrisa en ese muelle
y por qué se recitan en mi mente
los mismos versos
al leer las palabras "ojalá" o "llámame".
Solamente tengo claro
que imito al arco iris de Benedetti
cuando leo a la Maga.
Que bueno,
que podría seguir,
pero en realidad no...

martes, 25 de octubre de 2011

Ojalá

Llegar al horizonte
para ver
donde nacen las olas,
donde duermen los barcos
perdidos a la deriva,
donde las gaviotas
leen poemas de la bohemia.
Llegar al horizonte
para estar en primera fila
cuando atardezca en otoño
(porque no hay hojas caídas en el mar).

domingo, 16 de octubre de 2011

Movimiento 15-m

Cada vez más informados,
cada vez más indignados,
pidiendo una constitución
en la que quepa todo-el-mundo.
No son ni de izquierdas
ni de derechas:
son los de abajo
contra los de arriba.


 Lukanikos, un perro griego indignado.

Hasta los animales ven las injusticias y luchan contra ellas.




miércoles, 12 de octubre de 2011

MakeArtNotWar

Aún no he leído
ningún cartel que diga:
“se busca poeta
o artista en paro
(bien remunerado)”
o “licenciatura en poesía
(amplias salidas)”.
Pero da igual;
a mí me gusta ser poeta.
Es algo tan parecido a ser dios…
Crear algo con tus propias manos,
pero que nace de mucho más adentro,
de ese lugar donde se ríe
al ver la sonrisa de un amigo,
donde se llora de felicidad,
el único lugar donde se puede
ser libre por completo de cualquier cadena…
De ese lugar tan desconocido por algunos
nace una gran obra humana,
capaz de cambiar del odio al amor,
de la indiferencia al llanto.
Un artista nunca estará en paro
porque sus sentimientos nunca lo abandonan,
regresan en verso a abrir heridas,
a acosar sus manos hasta ser tinta.
Todo esto es lo que poca gente aprecia
y lo que mucha ni sospecha
cuando se encuentra ante un montón de versos
aburridos de un chalado poeta
o cuatro líneas mal pintadas
de un intento de Velázquez.
El artista nace, no se hace;
porque se puede dejar de escribir
o de pintar o esculpir,
pero nunca se puede dejar
de ser artista.
Porque el arte
te puede hacer sufrir
o dibujar una lágrima en tu cara
no se bloquea ni necesita pilas;
no es una mercancía
es un modo de vida.

sábado, 8 de octubre de 2011

Sentipensamientos in-versos

Al sur de la brújula,
en la cara oculta de la luna,
en la Atlántida o el valle perdido,
en el reverso de un corazón,
en la contraportada de un libro.
Como un mapa sin territorio,
como una ola a la deriva,
como una sístole sin diástole.
Como la llana que precede a la esdrújula,
como un coral sin color,
un poema sin papel,
un saxofón sin voz,
una sombra sin oscuridad
y una luz que no ciega,
un espejo sin reflejo.
Un susurro a todo volumen,
un grito sordo
que nadie escucha.

viernes, 7 de octubre de 2011

Autumn moon

Abrazo de luna,
voz de armónica,
ritmo de rock
y sabor a cerveza,
piel de estrellas
marrones
y sol en los ojos.
¿sonrisas?
labios rotos
por el alcohol.

martes, 4 de octubre de 2011

Otoño en los huesos

Quisiera poder escribir,
como dice el cartero Mario,
para poder decir al folio
que estoy mal,
que ya las echo de menos
y aún no se han ido,
para escribir melancólicos versos
sobre los colores del otoño
que se mete hasta los huesos.
Ser poeta de manos hacia afuera
y no sólo de piel hacia adentro,
para poder vaciarme
aunque sólo sea un poco
durante un rato
del dolor de ser poeta
cada momento del día.






lunes, 19 de septiembre de 2011

Vivir en el horizonte

Que para mí
Argentina,
Latinoamérica
no es un lugar,
es un horizonte,
pero no como la utopía
de Galeano,
que se aleja
con mis pasos;
un horizonte
cada vez más cercano,
donde vivir cada día.

lunes, 5 de septiembre de 2011

sábado, 20 de agosto de 2011

Alergias paulares

No sé cuándo fue
pero soy alérgica a la luz;
en la oscuridad
no hay sombras
tenebrosas ni frías
ni inquietantes ni escondidas.
En la oscuridad
puedo imaginar,
inventar,
que escucho el mar
romper
en el acantilado de mi pared.
O que voy a lomos
de un caballo negro
por un bosque de mi mente.
Que en realidad estoy
en la cara oculta de la luna
y cada paso está por descubrir.
En la oscuridad
de una habitación
nunca hace demasiado frío
si no te sientes solo;
pero la negrura puede ser
lo más gélido
aunque se trate de un mísero
metro cuadrado.
En la oscuridad se sueña,
se ama, se imagina
(a-ojos-cerrados),
vive el alma.
No sé
ni quiero
desde cuándo soy
alérgica a la luz.
Ni si existen
antihistamínicos.

domingo, 14 de agosto de 2011

Arte

Hay personas
que sólo se rigen por el cerebro
y alojan ahí a su alma,
el motor,
en el último rincón.
A otros,
un poco más sentimentales,
les llega desde el pelo
hasta el ombligo
(por eso sienten en el estómago
mariposas,
nudos en la garganta
o punzadas en el pecho).
Y a una minoría
el alma les llega hasta los pies,
a los cuatro meñiques con la misma
intensidad,
la dejan fluir libremente
protegida por la piel,
la dejan vivir en escenarios,
sobre lienzo o papel...
ESO es ARTE.

Boreal de cartón

Maldita sociedad
que te empeñas en que te vea
aunque sea de lejos.
Maldita ciudad
que quieres eclipsar
a-la-LUNA
con tu mediocre naranja de lava
que nada tiene que ver
con su bohemia.
Entérate
de que ella estaba allá,
erguida, inmóvil, bella y soberbia
cuando tú estabas en el limbo
y seguirá estándolo
cuando vuelvas a él.

viernes, 12 de agosto de 2011

Alma de...

De abstractos y poemas,
de tinta en forma de acuarela
o pequeñas formas asimétricas
en lienzo o celulosa
que nunca llegarán
a 451 grados.
De píxeles en las manos
y en los ojos,
a todo color
o en mil gamas de gris.
De historias de vagabundos
que nadie quiere conocer,
y de gatos negros que viven
debajo de unas escaleras
o un paraguas
y que se miran en
espejos rotos.
De maderas de escenarios
con música o voces de fondo,
de telones rojos cada noche,
de puntas que vuelan
atadas con dos cintas.
De verde por la ventana
y de azul en el espejo.
Del naranja y el jazz
de la bohemia
en bares de mala muerte
con aseos con pájaros de amor
pegados a los azulejos
y a los cuerpos.
De mí misma.
Pero nunca de algo común.
¿Entiendes?
No tengo alma
de artista ni de bohemia,
de poeta ni de actriz
ni de bailarina.
Tengo alma de mí misma.
Nomás.

miércoles, 20 de julio de 2011

Bisous

Hay muchos tipos de besos,
tantos como tipos de amor.
Besos de buenos días,
de buenas noches,
besos de chocolate con nata,
besos de despedida
y de bienvenida,
besos salados en el mar
o por las lágrimas al llorar,
besos de desayuno,
besos a la cerveza,
besos suaves o impetuosos,
besos de manos en la espalda
o enredadas en dos melenas,
besos imprevistos,
besos de amigos
o de padres o hermanos,
besos tímidos en la mejilla.
Pero también hay otros tipos 
de besos en el amor:
los que dan vida.

Norte-Sur

Si niegan el problema
no habrá solución.
Y el problema
es la sustitución
de lo vertical
por lo horizontal.
Así de simple.
Se empeñan
en hacernos creer
que el problema
es la diferencia
entre comunistas
y capitalistas,
entre rojos
y potencias,
entre este
y oeste,
pero la verdad es otra:
la diferencia
entre ricos
y pobres,
entre norte
y sur.

sábado, 9 de julio de 2011

No-melocotón

Poco a poco
las montañas desaparecen
por la noche,
pero qué contradicción:
no es por la sombra
sino por exceso de luz;
luz naranja,
formando filas
o círculos
o formas irregulares.
Una pena que ese naranja
no sea por el melocotón.
Una pena que sea
luz muerta,
luz de soledad,
de noches vacías
de gente en camas individuales,
luz de no-verano
que mata montañas
y estrellas
y miradas.

Café

Luna y sol,
libro y óleo,
lirio y camelia,
verde y azul,
dulze y salado,
puente y cíclopes.
Vámonos a beber
vino y cerveza
en la copa
de un árbol.
O un café
en una isla,
como siempre,
como nunca.

domingo, 19 de junio de 2011

Bohème

La noche se enciende
en formato redondo
y color marfil.
Abre la ventana
y deja que entre el jazmín
cargado de los sueños
de los que tan sólo duermen.
Sal al balcón,
sal a la noche,
contempla las calles,
naturaleza dormida
que parece muerta por unas horas,
busca algo que mirar
y míralo,
o cántale con voz de Joplin.
No te refugies en portales
si te moja la lluvia
o te persigue el miedo,
no pasará nada,
disfruta-el-momento
de mirar cara a cara a tu sombra,
enfrentarte al gris del alma.
Si despunta el alba,
ve a dormir,
que no te vea el sol
los l-u-n-a-r-e-s

Tardes de melocotón






¿Capaz?

lunes, 13 de junio de 2011

teatRo





Nunca una R había sido tan buen disfraz.
El teatro no lo es sin más.
Te atrapa,
te ata.
Y en primera persona.

domingo, 12 de junio de 2011

Actores sin personajes

Seis personajes en busca de autor tiene casi un siglo y ha vuelto a tener un significado: esta vez, a todos los niveles.
Los políticos creían que podrían ensayar su propia obra El juego de los papeles (una obra absurda que nada tiene que ver con el arte o con el alma, sino con los papeles de los bolsillos) sin que nadie se colara en los ensayos. Pero han sido no seis, sino millones los que han descubierto la mentira, los que quieren que los actores hablen de sus dramas personales y que no tengan en cuenta las apariencias sino la verdad. Han sido muchos los que han entrado en lo-que-no-se-ve de la sociedad y que ahora se niegan a volver a correr el telón.
Estos actores sin papel, que no representan a nadie, deberían abandonar por falta de público (que no de presupuesto) que los apoye, y dejar a los personajes expresarse hasta que algún autor se decida a recoger su drama, a darle la importancia que tiene y a darle lo que se merece: vida.