viernes, 20 de mayo de 2011

También. Ojala tampoco.




Los jueces también
se muerden las uñas,
los padres también lloran
a la luz de la luna,
las cerezas sangran
dulce rojo, no púrpura,
el gris quiere ser verde
pero lo feliz lo asusta,
tus amigos son mortales
(la vida es muy puta),
es ley: lo que tú amas
al resto no le gusta,
los paracaidistas y soldados
también se angustian,
todos los poetas temen
perder a su musa,
los presos prometen para su libertad
ir a Calcuta,
los ingenuos para poder dormir:
"el capitalismo no es dictadura",
los políticos también roban:
libertad, dinero, cordura.
La vida debería cambiar
para poder dejar esta gruta
todos, como humanos,
todos, sin lucha.

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