Trombón, guitarras, un micro...y un saxo. Luz clara pero brillo dorado en los labios del saxofonista. Paredes naranjas con cuadros que parecen ventanas al mundo del arte.
Se oye a Cortázar, Rayuela, y de fondo jazz. Un jazz tenue, casi dormido acompaña a la Maga y Oliveira.
García Montero perdido en la geografía, y el saxo, implacable y sereno, con él.
No hay voz, sólo jazz.
Lloro por ese momento que nadie ha sentido al acabar la canción: el saxo calla tras dejar a una ola del mar hablar en su cículo polar.
Bonito resumen :)
ResponderEliminarla ola que nadie oyó :)
ResponderEliminarAmo-te bruja
y me da mucha pena porque me hizo llorar, fue magia (L)
ResponderEliminar